Las bases de datos relacionales almacenan muchos tipos diferentes de datos para muchos tipos diferentes de aplicaciones. Algunas bases de datos tienen miles de usuarios y algunos tienen solo un usuario. Algunas tablas tienen decenas de filas, mientras que otras tienen millones de filas. Algunos datos son únicos mientras que otros datos se duplican. Todas estas variables significan que los sistemas de administración de bases de datos (DBMS) necesitan sistemas para comprender los datos y las consultas que se ejecutan en estos datos para garantizar un rendimiento óptimo. Al realizar la optimización de una base de datos, es importante comprender cómo funciona el ajuste del rendimiento y cómo puede evaluar las métricas de rendimiento.