Los agentes de inteligencia artificial transforman rápidamente cómo funcionan las organizaciones, automatizan las tareas, mejoran la toma de decisiones y mejoran las experiencias de los clientes. Pero para escalar la adopción y asegurar el compromiso de las partes interesadas, no basta con demostrar la innovación; los líderes deben evidenciar claramente el valor empresarial que estos agentes aportan.